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Radares de tramo: qué son y cómo funcionan

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Organismos nacionales e internacionales dedicados a la seguridad vial tienen la preocupación compartida de que la velocidad excesiva es la principal culpable de los accidentes de tráfico y sus fatales consecuencias.

No son solo palabras o radares por doquier: esta afirmación se basa en la experiencia de quien escribe, tras participar en jornadas, conferencias y mesas redondas junto a representantes de entidades de seguridad vial de diferentes países, como el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte.

Si bien la discusión está abierta y se pueden considerar otros factores que afectan la seguridad vial, las autoridades competentes coinciden en que respetar los límites de velocidad es crucial para reducir el número de víctimas en las carreteras.

¡Para que pises el freno! Educación vial sí, pero…

Más allá de la educación vial, la concienciación y la responsabilidad del conductor, las autoridades tienen claro cuál es la medida más efectiva para que respetemos los límites de velocidad: ¡el control de la velocidad y las sanciones!

En otras palabras: los radares (o speed cameras, como dicen en inglés) son la clave.

¿Por qué? Porque educar está muy bien, pero a veces hacen falta medidas más contundentes. Los radares nos recuerdan que la velocidad no es un juego, y que las sanciones son reales.

Es como un niño pequeño: si sabe que si toca la estufa se quema, no lo hará. Y de la misma manera, si sabemos que si pasamos el límite de velocidad nos llegará una multa, lo pensaremos dos veces antes de pisar el acelerador.

Ojo al dato! Tipos de radares para que pises el freno:

La DGT pone mano dura para que cumplamos con los límites de velocidad. Y para ello, cuenta con un arsenal de radares de diferentes tipos:

1. Fijos:

  • Ubicación precisa: Los encuentras en puntos señalizados, como pórticos sobre la calzada, armarios o cabinas al borde de la carretera.
  • Vigilancia constante: Funcionan de forma permanente, disuadiendo de la velocidad excesiva en zonas conflictivas.
  • Panel informativo: Algunos cuentan con un panel luminoso que indica la velocidad en tiempo real.

2. Móviles:

  • Posición estratégica: Su ubicación no es fija, lo que aumenta el factor sorpresa.
  • Adaptabilidad: Se pueden montar en trípodes junto a la carretera o en vehículos de la Guardia Civil.
  • En movimiento o en espera: Operan tanto en marcha como en puntos clave previamente seleccionados.
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¡Más radares en el punto de mira! Diferentes tipos para cazarte al vuelo:

Ya hemos visto los fijos y móviles, pero la DGT tiene más ases en la manga para que pises el freno:

1. Radares de tramo:

  • No son radares al uso: Olvídate de las emisiones, ¡aquí se mide el tiempo!
  • Funcionamiento: Controlan la velocidad media en un tramo definido.
  • ¿Cómo lo hacen? Cámaras colocadas en la entrada y salida calculan el tiempo que tardas en recorrerlo.
  • Precisión milimétrica: ¡Te pillan si vas a más velocidad de la permitida en el tramo completo!

2. Radares en drones:

  • Ojo avizor desde el cielo: Vigilan desde las alturas para detectar infractores.
  • Movilidad y discreción: Se desplazan por zonas de difícil acceso para los radares tradicionales.
  • Visión panorámica: Captan imágenes de una amplia zona, controlando varias vías a la vez.

3. Radares de helicóptero (Pegasus):

  • Velocidad y altura: Combinan la rapidez de un radar móvil con la amplia visión de un dron.
  • Efecto disuasorio: Su presencia en el aire disuade de comportamientos imprudentes en carretera.
  • Zonas conflictivas: Se utilizan principalmente en áreas de difícil acceso o con alta siniestralidad.

En resumen:

  • Radares de tramo: Miden la velocidad media en un tramo definido.
  • Radares en drones: Vigilan desde el cielo con movilidad y discreción.
  • Radares de helicóptero: Combinan velocidad, altura y efecto disuasorio.
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¡Ojo al dato! Los radares de tramo: cazadores de velocidad sigilosos

Los radares de tramo no son lo que parecen: ¡no emiten señales ni disparan láseres! Funcionan como cronómetros inteligentes para cazarte por exceso de velocidad media.

¿Cómo lo hacen?

  1. Eligen un tramo: Se delimita un trayecto con una longitud definida.
  2. Cámaras vigilantes:
    • En la entrada, una o varias cámaras capturan tu matrícula y la hora exacta de entrada (con segundos incluidos).
    • Al final del tramo, otra cámara te fotografía de nuevo y registra la hora de salida.
  3. Matemáticas al poder: Un superordenador calcula la diferencia de tiempo entre la entrada y la salida.
  4. Velocidad media: Con la longitud del tramo y el tiempo transcurrido, se determina tu velocidad media.

¿Dónde los encuentras?

  • Túneles: Son su hábitat natural, pero también se esconden en carreteras convencionales y autovías.

¡Atención!

  • Sin margen de error: Los radares de tramo son implacables y no perdonan ni un kilómetro por hora de más.
  • Sorpresa asegurada: Su funcionamiento sigiloso te pilla desprevenido.

¡Ojo al dato! Los radares de tramo te pillan en cualquier carril:

Las cámaras hablan entre sí y envían los datos a un superordenador que los procesa a toda velocidad:

  1. Captura de información:
    • Las cámaras de entrada y salida graban tu matrícula, toman fotos y registran la hora exacta (con decimales de segundo).
    • No importa en qué carril circules: las cámaras lo reconocen todo.
  2. Cálculo matemático:
    • La computadora mide la distancia entre la entrada y la salida del tramo.
    • Conociendo la distancia y el límite de velocidad, calcula el tiempo máximo que se debería tardar en recorrerlo.
  3. Análisis y sanción:
    • Si tardaste menos tiempo que el máximo permitido, ¡te pillaron! La computadora detecta el exceso de velocidad y activa el proceso de sanción.
    • Sin excusas: No hay margen de error ni escapatoria.

Radares de tramo por provincias (actualizado a julio de 2024):

A Coruña:

  • AG-55: PK 11.713 (3.030 m) – sentido decreciente
  • AG-64: PK 12.825 (5.688 m) – sentido decreciente
  • AP-9F: PK 31.137 (1.222 m) – sentido creciente
  • N-550: PK 56.116 (1.445 m) – sentido creciente

Albacete:

  • N-344: PK 109.995 (8.545 m) – sentido decreciente
  • N-344: PK 117.995 (8.542 m) – sentido creciente
  • N-430: PK 486.58 (16.387 m) – sentido decreciente
  • N-430: PK 502.945 (16.387 m) – sentido creciente

Asturias:

  • A-8: PK 505.05 (1.082 m) – sentido decreciente

Ávila:

  • N-403: PK 113.16 (4.469 m) – sentido decreciente
  • N-403: PK 118.05 (4.472 m) – sentido creciente

Badajoz:

  • N-432: PK 80.98 (14.708 m) – sentido decreciente
  • N-432: PK 95.49 (14.708 m) – sentido creciente

Cádiz:

  • CA-33: PK 12.2 (3.148 m) – sentido creciente
  • CA-33: PK 9.16 (3.612 m) – sentido decreciente
  • CA-35: PK 2.737 (4.243 m) – sentido decreciente
  • CA-35: PK 7.02 (4.249 m) – sentido creciente

Cantabria:

  • N-629: PK 81.15 (2.560 m) – sentido decreciente
  • N-629: PK 83.37 (1.933 m) – sentido creciente

Castellón:

  • N-340: PK 1033.05 (2.878 m) – sentido decreciente
  • N-340: PK 1035.8 (2.879 m) – sentido creciente

Guadalajara:

  • N-320: PK 259.16 (4.773 m) – sentido decreciente
  • N-320: PK 264.11 (4.778 m) – sentido creciente
  • N-320: PK 298.13 (2.438 m) – sentido decreciente
  • N-320: PK 300.5 (2.439 m) – sentido creciente

Huelva:

  • N-433: PK 118.332 (4.620 m) – sentido decreciente
  • N-433: PK 122.961 (4.615 m) – sentido creciente

Jaén:

  • A-4: PK 245.229 (3.130 m) – sentido decreciente

Las Palmas:

  • LZ-67: PK 13.495 (5.490 m) – sentido creciente
  • LZ-67: PK 16.22 (5.504 m) – sentido decreciente
  • LZ-67: PK 20.16 (12.027 m) – sentido creciente
  • LZ-67: PK 20.16 (5.490 m) – sentido creciente
  • LZ-67: PK 7.925 (12.022 m) – sentido decreciente
  • LZ-67: PK 7.925 (5.504 m) – sentido decreciente
  • LZ-701: PK 0.26 (3.356 m) – sentido decreciente
  • LZ-

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